Aunque la temporada 22/23 del Real Madrid está más cercana al fracaso que al éxito, y no ha sido ni por asomo igual de apoteósica que la anterior, era prácticamente imposible lograr algo superior a lo vivido en la consecución de su decimocuarta Champions. Han vuelto a competir de tú a tú en Europa con los mejores, pero este año se han quedado a las puertas.

Aun así, el club blanco ha querido amenizarle a sus seguidores esa cruel eliminación frente al Manchester City en semis con una pieza audiovisual que ya es patrimonio de la entidad: el documental 'En el corazón de la Decimocuarta', que se viene haciendo desde que ganaron su décima Copa de Europa y forma ya parte de la tradición y la liturgia ganadora del conjunto blanco.

Y, como en cada episodio de su particular serie, hay detalles que no han pasado desapercibidos para el madridismo, incluso antes del estreno oficial del documental en Real Madrid TV, el próximo lunes. En concreto, se trata de una frase del alemán Toni Kroos antes de saltar al césped del Stade de France para la final, que se ha hecho viral nada más filtrarse.

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En los prolegómenos de la final, miles de aficionados se vieron asaltados por delincuentes a la entrada del estadio, donde se produjeron multitud de altercados. De hecho, algunos lograron robar entradas y otros colarse directamente en el recinto, provocando que el partido tuviese que posponerse. Los jugadores, por tanto, a la espera en sus respectivos vestuarios.

Y fue ahí cuando Carlo Ancelotti comunicó a sus pupilos que el partido se retrasaba hasta en dos ocasiones. En la segunda, el italiano indicó que se postergaba otra vez y que jugarían a las nueve y media de aquella noche, lo que no sentó muy bien a sus futbolistas, deseosos de pasar a la acción ante el Liverpool.

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Muchos se mostraban impacientes, concentrados, nerviosos. Toni Kroos, en cambió, contestó a 'Carletto' con una frase lapidaria que motivó y tranquilizó al vestuario: "Ganamos más tarde, da igual". Así de simple, así de sencillo, pero creíble en boca de un cuatro veces ganador de la Champions, que conquistó la quinta esa misma noche y tenía clarísimo que la ganaría desde el principio.

Para muchos será chulería, para otros temeridad, pero no es más que el reflejo del convencimiento con el que afrontan partidos así los integrantes de la mejor generación de futbolistas que ha tenido el Real Madrid en el siglo XXI. Se van apagando, muchos dejarán este año el equipo, pero su legado será eterno.